Pero, cuando ocurre con otros fluidos del organismo, nos pueden estar dando señales de alerta de que algo no está bien en nuestra salud; sus variaciones indican que existe algún tipo de infección, si estamos ovulando o atravesando un periodo infértil.
Cuando este se encuentra en su estado normal, este se autorregula para mantener alejados los patógenos que pueden causar enfermedades cuando logran desequilibrar la flora bacteriana, compuesta en su mayoría por lactobacilos.
Estas secreciones pueden presentar varios cambios, cuando hay disminución en los niveles de estrógenos o cuando existe alguna infección.
¿Cómo se que un flujo vaginal es anormal? Presenta un olor muy desagradable, ocasiona dolor, picazón o enrojecimiento. Es más espeso o con una textura similar al queso, cambia de color adquiriendo un tono verdoso, amarillento o grisáceo.
¿Y qué me dicen estos cambios sobre la salud? Ante estos cambios se debe estar alerta porque se puede requerir atención ginecológica para controlarlo.
Ahora te compartiré los síntomas que indican cuándo requiere de ayuda de un medico.
El periodo menstrual está próximo
Generalmente, el periodo menstrual llega 14 días después de la ovulación. Es entonces cuando el flujo vaginal disminuye sin que eso indique la presencia de una irregularidad hormonal.
Siempre y cuando la vagina no quede seca por completo, indica que el ciclo menstrual está a punto de comenzar.
Sin embargo, este cambio puede variar de una mujer a otra, ya que hay quienes siguen teniendo un flujo normal hasta que aparece el sangrado.
Episodios de estrés
Cuando estamos muy estresadas es común que las secreciones en nuestra zona íntima incrementen de manera significativa.
Sin embargo, estas no duran demasiado y casi nunca causan mal olor. Si ocurren otros síntomas es mejor consultar al médico ya puede existir algún tipo de infección.
Infección por parásitos intestinales
A estos síntomas se les debe dar atención inmediata. Si el flujo es de color que va de amarillento a verde y, es acompañado con olor, picazón y dolor al orinar. Estos síntomas indican que hay una infección por parásitos intestinales, la causa generalmente es de transmisión sexual.
Estos síntomas se hacen presentes en los días posteriores a la menstruación y produce una irritación notable en las zonas externas de la vagina.
Ovulación
El flujo que aparece en estos días está considerado como normal y no debe ser motivo de alerta.
Por lo general este tiene un color y una textura muy parecida a la clara de huevo crudo, esta es la señal que indica que el óvulo fue liberado para ser fecundado.
Esto nos dice que es un momento apropiado para lograr con más éxito un embarazo o, por el contrario, es una señal para reforzar las medidas para evitarlo.
Infección bacteriana
La mayoría de los cambios en las secreciones vaginales son producidos por algún tipo de infección bacteriana o por levaduras.
Estas causan alteraciones muy evidentes con colores más visibles que van de amarillo a gris y café oscuro.
Produciendo un olor bastante fuerte comparado con el del pescado; además, es más espeso y abundante.
Si el flujo es ceniciento es muy probable que sea una infección conocida como vaginosis; no obstante, si su color es café, puede ser porque hay una acumulación de sangre seca.
En cualquier caso, lo mejor es consultar a su medico cuando hay desequilibrios tan notorios y molestos.
Es importante aprender a reconocer cuando estos cambios se deben a una transformación hormonal y en qué momento dicen que algo anda mal en nuestro cuerpo. Así se puede tratar a tiempo antes de desarrollar una enfermedad más compleja.
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